MINERIA EN SAN RAFAEL LAS FLORES, SANTA ROSA

COMUNICADO  DE CODIDENA

Actividad por la Paz y el Medio Ambiente. San Rafael las Flores, 6 marzo 2011

Hoy es un día especial para todos y todas las personas que desde tantos puntos de nuestra tierra nos hemos concentrado aquí, en S. Rafael las Flores

Hemos venido pacíficamente, en silencio, para rendir tributo y homenaje a nuestra tierra. Una tierra que se ve amenazada por tantas situaciones y que nos clama a gritos que necesita paz y armonía.

Hoy contemplamos nuestra tierra agotada, con ganas de darnos vida pero al mismo tiempo amenazada por tantos intereses económicos que la están haciendo perder el aliento y la calma.

 

Nuestra tierra hoy nos reclama y nos anima a escuchar su voz. Una voz quebrantada por el ruido de las máquinas, de los explosivos, de los drenajes ácidos, de la explotación abusiva del agua. Y al mismo tiempo una voz de la tierra quebrantada al contemplar que el sueño de tantas personas se disipa y se desvanece produciendo más pobreza, más enfermedades y más miseria. ¿Qué precio tiene nuestra tierra? ¿Qué precio tiene la paz? ¿Qué precio tiene el futuro de las nuevas generaciones?

 

Hoy nuestra tierra está cansada y tiembla por los intereses de unos pocos que con su avaricia excluyen a tantos pueblos de su desarrollo armonioso, justo y honrado, porque no encajan ni entran en sus negocios. Hoy son utilizados y mañana estarán en el olvido.

 

Hoy nuestra tierra clama desde Argentina, Chile, Colombia, Brasil, Honduras, Bolivia, Perú, El Salvador, Guatemala.. que necesita ser libre y liberada para que vuelva a producir esa paz y esa armonía que unos pocos le han robado y se lo quieren llevar para siempre.

 

Depositamos aquí, sobre nuestra madre tierra estas flores de colores, como signo de nuestro respeto y nuestra admiración. Pero al mismo tiempo dejamos este signo de luto y duelo porque también sentimos su agonía lenta y profunda.

 

Suplicamos a nuestro Dios y Señor de la Historia que dé su espíritu de paz y renueve y avive las conciencias dormidas de tantas personas sin escrúpulos que compran voluntades y de aquellas otras que aceptan esas monedas porque la pobreza aprieta y hace daño a tantas familias nuestras. Danos a todos, Señor, tu Sabiduría para que este proceso de paz una los pueblos y no los desuna.

 

Pueblos de Santa Rosa. Sigamos en este camino de paz y de no violencia y que pueda así liberar a nuestra Madre Tierra y devolverle para siempre su dignidad

S. Rafael Las Flores, 6 de marzo de 2011