Hoy 19 de marzo de 2011 - solemnidad de San José Esposo de la Virgen María - a las seis de la tarde se iniciará la Eucaristía y bendición de la capilla del Santísimo y del retablo de la Catedral El Niño Dios de Cuilapa.
La acción conjunta del Padre Walter Salazar, Padre Raúl Monterroso, (párroco actual) de Monseñor Bernabé Sagastume Lemus, y de muchos hermanos y hermanas nuestras, es lo que ha hecho posible que este maravilloso retablo se haya construido.
Don Raúl Barahona Días, originario de Chiquimula y con una experiencia grande en este tipo de obras, fue el encargado de diseñar y dirigir esta magnífica obra, en madera fina de cedro, tratando de plasmar en su obra el estilo barroco.
El retablo está dedicado al Niño Dios, que ocupa la parte central superior del retablo, la imagen del Niño Dios, está colocada a buena altura para ser vista por todos. En la parte superior, al lado izquierdo y derecho de la imagen del Niño Dios, le acompañan San José y Santa María Virgen, sus padres. Mientras que al pie del mismo, (parte inferior del retablo), se encuentra San Francisco de Asís y Santa Rosa de Lima.
Se eligió colocar en el retablo a San Francisco de Asís debido a que estas tierras santarroseñas y especialmente la parroquia de Cuilapa fueron pastoreadas por venerables misioneros franciscanos, venidos de España y Centro América, también se eligió a Santa Rosa de Lima, por ser la patrona de nuestra Diócesis y primera Santa de América.
El sentido del retablo es cristológico y eclesiológico, es decir, nos quiere transmitir quien es Cristo y quienes somos la Iglesia.
Vamos a explicar cómo se explicita este significado a través de cada una de las figuras y símbolos que aparecen en el retablo.
En la parte final superior del retablo sobresale el escudo que identifica a nuestra Diócesis de Santa Rosa. Le sigue, (abajo) un hermoso vitral que trata de presentarnos la gloria celestial pero especialmente nos muestra a Dios Padre y al Espíritu Santo.
EL PADRE: entre una nube sobresalen las manos del Padre. Sus manos están abiertas y en actitud de enviar: “Tanto amó Dios al mundo que envió a su Único Hijo, no para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él”.
EL ESPÍRITU SANTO: representado como dice el evangelio “en forma de paloma”. Nos recuerda que Jesucristo “fue concebido por obra del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen” y evoca también las llamas de fuego que se posaron sobre las cabezas de María, la madre de Jesús, y los apóstoles el día de Pentecostés y que supuso el inicio de la Iglesia.
JESUCRISTO: Seguido del vitral (hacia abajo) encontramos dentro de un nicho cubierto de vidrio, la imagen del Niño Dios, vestido de Obispo, quien junto a las imagenes de San José y la Virgen María, sus Padres, nos hacen contemplar la Sagrada Familia.
Debajo de la imagen del Niño Dios (a sus pies) encontramos sobre una cruz - con un fino repujado en color plateado- la imagen de Cristo Crucificado. Tanto la imagen de Jesús Niño, como la imagen de Jesús crucificado, nos recuerdan que Jesucristo es el Hijo enviado por el Padre, “ que con su muerte en la Cruz, nos redime y nos salva”
Entre las columnas y los nichos de cada una de las imágenes se pueden apreciar resaltados en color dorado, uvas y espigas, que evocan el sacramento de la Eucaristía, sacramento del que se alimenta toda la Iglesia.
Todo el retablo trata de transportarnos a la Gloria celestial, su luminosidad, su elevación hacia la altura, las formas rectangulares y circulares que lo enmarcan, evocan a Cristo, perfecto Dios y perfecto hombre cabeza de la Iglesia y origen y meta de nuestras vida, que junto al altar del sacrificio ecuaristico, nos reúne para alimentarnos de su Cuerpo y Sangre, Alimento de vida eterna.
Finalmente, la luz que se filtra por el vitral del retablo, nos recuerda que la Iglesia está iluminada por la luz del Sol, que es Cristo, esa misma luz alumbró a la Virgen María, a San José, San Francisco de Asís y a Santa Rosa de Lima, y ahora con su intercesión iluminan a los cristianos para que no caminen en la oscuridad, resaltando asi que todos los bautizados estamos llamados a la santidad para gozar como lo santos junto al Padre.
LA CATEDRAL DEL NIÑO DIOS DE CUILAPA
Hoy 19 de marzo de 2011 - solemnidad de San José Esposo de la Virgen María - a las seis de la tarde se iniciará la Eucaristía y bendición de la capilla del Santísimo y del retablo de la Catedral El Niño Dios de Cuilapa, trataremos de explicar brevemente la importancia de la Catedral en una Diócesis.
“Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica”
La Iglesia del Niño Dios de Cuilapa, es la Catedral de la Diócesis de Santa Rosa de Lima, en ella tiene su Cátedra el Obispo de la Diócesis Monseñor Bernabé Sagastume Lemus, hacia la Iglesia Catedral se dirigen como centro de unidad todas las parroquias de la Diócesis y desde ella pastorea a su pueblo el Obispo diocesano. En nuestra Catedral se manifiesta y hace visiblemente en las celebraciones litúrgicas, presididas por el Obispo rodeado de su presbiterio y de sus diáconos y acompañado de todo el pueblo de Dios que peregrina en estas tierras santarroseñas, la única y verdadera Iglesia de Cristo.
Nuestra Catedral como muchas otras catedrales, es también iglesia parroquial por eso corre el peligro de ser tenida por sacerdotes y fieles laicos, en la misma estima que el resto de las iglesias parroquiales, impidiendo descubrir su rico significado. El ceremonial de obispos hablando sobre la Iglesia Catedral nos dice: “Debe ser ejemplo y modelo para las demás iglesias de la diócesis. Como edificio dedicado al culto divino debe resultar digno y bello, signo y símbolo de las realidades celestiales. Su valor artístico sirva de alimento a la fe y a la piedad y responda auténticamente al significado y fines para los que se destina. La naturaleza y belleza del lugar fomente la piedad y muestre la santidad de los misterios que se celebran en ella. La ornamentación interior debe tener una noble sencillez más que una pomposa ostentación. La elección de los materiales ornamentales, ha de procurase la autenticidad para que contribuyan a la formación de los fieles y a la dignidad de todo el lugar sagrado” Ceremonial de obispos No. 46.
Antes de ser elevada al rango de Catedral, la iglesia de Cuilapa, fue erigida como parroquia perteneciente a la arquidiócesis de Guatemala, con el título de “El Niño Dios”. El templo actual fue bendecido en el 26 de noviembre de 1955, en ese entonces el templo parroquial estaba a cargo de los padres franciscanos. El Papa Juan Pablo II, le concedió el título de Catedral, el 07 de Abril de 1996, al crear diócesis al departamento de Santa Rosa, y nombrando a Monseñor Julio Amílcar Betancourt, su primer obispo.
En una de las naves de la iglesia Catedral, junto al presbiterio, aguardando la Resurrección del Señor, descansan los restos del primer Obispo de los Diócesis, Monseñor que después de una larga y dolorosa enfermedad falleció el 04 de Julio de 2007.
En las dos naves laterales de la Iglesia Catedral, podemos encontrar bellas imágenes de Nuestro Señor Jesucristo, de la Virgen María y de los Santos, imágenes que reciben la veneración constante de los fieles.
En otra oportunidad les prometo describir mejor y con datos históricos la historia de nuestra catedral por ahora, me interesa únicamente resaltar la importancia de la Iglesia Catedral en una Diócesis.
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