lunes, 8 de octubre de 2012

RITO PARA LA INAGURACIÓN DEL AÑO DE LA FE




CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
INAUGURACIÓN DEL AÑO DE LA FE
EN LAS PARROQUIAS
DOMINGO 14 DE OCTUBRE
DIÓCESIS DE SANTA ROSA DE LIMA

 

RITOS INICIALES
(FUERA DEL TEMPLO)

CANTO: Qué alegría cuando me dijeron…

SALUDO INICIAL

+       En el nombre del Padre, y del Hijo,
            Y del Espíritu Santo.
                      R/ Amén

PRESIDENTE
La paz, la caridad y la fe,
                   de parte de Dios Padre,
                   y de Jesucristo, el Señor,
                   estén con todos ustedes.

El presidente, con las manos extendidas dice:

OREMOS
Señor y Dios nuestro,
tu Hijo prometió estar en medio
de los que se reúnen en su Nombre;
concédenos sentir su presencia entre nosotros,
para que en la verdad y el amor,
experimentemos la abundancia de su gracia,
misericordia y paz.
Por  nuestro  Señor Jesucristo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
R. Amén.
SALMO 99
LECTOR:
R. El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo
Alabemos al Señor sus fieles todos,
sirvamos al Señor con alegría
y entremos en su templo, jubilosos.  R.

Reconozcamos que el Señor es Dios,
que él nos hizo y a él pertenecemos,
que formamos su pueblo y su rebaño.  R.

Entremos por sus puertas dando gracias,
por sus atrios, con himnos,
alabando al Señor y bendiciéndolo.  R.

Porque el Señor es bueno,
eterna es su bondad
y su fidelidad no tiene término.  R.

PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO

P. El señor esté con ustedes
A. Y con tu espíritu.

+   PROCLAMACIÓN DEL SANTO EVANGELIO
SEGÚN SAN MARCOS
4, 35-41
Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Vamos a la otra orilla del lago”. Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas.
De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado sobre el cojín. Lo despertaron y le dijeron: “Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?”
El se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: “¡Cállate, enmudece!” Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: “¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?” Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: “¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?”
Palabra del Señor.

El que preside introduce la celebración con la siguiente monición.
Hermanos y hermanas, con este rito iniciamos el “Año de la Fe”. Fe que en este tiempo será como nos pide el Papa, reanimada, purificada, confirmada y confesada. Vivamos este Año como una auténtica invitación a renovar nuestra fe bautismal. Celebremos este “Año de la FE” de manera digna y fecunda.
 En él intensificaremos la reflexión sobre la fe para que, descubriendo los contenidos de esta fe “profesada, celebrada, vivida y rezada”, celebremos al autor de ella, Jesucristo, el Señor, y el conocimiento de la fe nos introduzca en la totalidad del misterio salvífico revelado por Dios.
Peregrinemos al encuentro del Señor Jesús resucitado, acompañados por el testimonio de la fe de la Virgen María, los Apóstoles, los santos y los mártires.

MONITOR
 El  “Año  de la Fe”  ha comenzado, demos gracias a Dios con fuertes aplausos.

PRESIDENTE
Vayamos al encuentro de Cristo, el Señor.
Se inicia la procesión hacia el lugar acordado. En la procesión se entonan cantos y la letanía de los Santos.
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Santa María, Madre de Dios                                          Ruega por nosotros
San Miguel
Santos ángeles de Dios
San José
San Juan Bautista
San Pedro y san Pablo
San Andrés
San Juan
Santa María Magdalena
San Esteban
San Lorenzo
San Ignacio de Antioquía
Santas Perpetua y Felicidad
Santa Inés
San Gregorio
San Agustín
San Atanasio
San Basilio
San Martín
San Benito
San Francisco y santo Domingo
San Francisco Javier
San Juan María Vianney
Santa Teresa de Jesús
Santa Catalina de Siena
Santos y santas de Dios
Muéstrate propicio                                                       Líbranos, Señor
De todo mal                                                                 Líbranos, Señor
De todo pecado                                                            Líbranos, Señor
De la muerte eterna                                                        Líbranos, Señor
Por tu encarnación                                                         Líbranos, Señor
Por tu muerte y resurrección                                         Líbranos, Señor
Por el envío del Espíritu Santo                                     Líbranos, Señor
Nosotros, que somos pecadores                                   Te rogamos, óyenos.
Para que gobiernes y conserves a tu santa Iglesia              Te rogamos, óyenos.
Para que asistas al Papa y a los miembros del clero en tu servicio santo
                                                                                            Te rogamos, óyenos.
Para que concedas paz y concordia a todos los pueblos de la tierra
                                                                                  Te rogamos, óyenos.
Jesús, Hijo de Dios vivo                                                       Te rogamos, óyenos.
Cristo, óyenos                                                                      Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos                                                               Cristo escúchanos.


Llegados al altar, el coro canta, el himno del Gloria. (Se omite el acto penitencial)
MONITOR
Toda la creación es un canto de glorificación al Señor. Hoy, que nos reunimos para iniciar el Año de la Fe, entonemos el Gloria y alabemos a Dios porque” ha sido bueno con nosotros y estamos Alegres”.
El coro y la asamblea cantan  el  himno del GLORIA
ORACIÓN COLECTA

OREMOS
Dios todopoderoso y eterno,
que en Cristo revelaste tu gloria
a todas las naciones,
continúa tu acción misericordiosa
y haz que tu Iglesia,
extendida por toda la tierra,
persevere firme en la fe
 proclamando tu nombre.
Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo,
que vive y reina contigo
 en la unidad del Espíritu Santo
 y es Dios por los siglos de los siglos.
R/ Amén


LECTURAS DEL DOMINGO XXVIII TIEMPO ORDINARIO CICLO B

MONICIONES PARA LAS LECTURAS
MONICION A LA PRIMERA LECTURA  (Sb. 7, 7-11)
La primera lectura  nos recuerda que el sabio no es el que ostenta títulos y merecimientos, sino aquél que capta la verdad de las cosas y descubre en ellas una gran riqueza espiritual.  Escuchemos con atención.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( He. 4, 12-13 )
En el corazón de los primeros cristianos surgió esta vibrante proclamación de la fuerza y actualidad de la Palabra de Señor. Palabra que se realiza porque es lo que Dios quiere hacer. Escuchemos

MONICIÓN AL EVANGELIO (Mc. 10, 17-30 )
Jesús nos invita a prescindir de nuestras seguridades materiales para lanzarnos a una aventura fascinante: hallar a Jesús y la vida nueva. Nos ponemos de pie para la proclamación del santo Evangelio.

PROFESIÓN DE FE
PRESIDENTE
Hermanos y hermanas: La Iglesia confirma y robustece su fidelidad a Cristo con la confesión de Fe. Al iniciar el año de la fe, vamos a profesar la fe de la Iglesia, que se compendia en el Símbolo, y que a lo largo del año nos ayudará a acrecentar nuestra profesión de fe en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y en la Santa Iglesia Católica, para ser edificados como templo santo de Dios en la Paz y en la unidad.
Creo en un solo Dios Padre,  todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz.
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación, bajó del cielo;
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo,
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo la iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
R/  Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES
PRESIDENTE
Con profundo agradecimiento a Dios nuestro Padre, que nos concede iniciar este Año de la Fe, presentemos confiadamente nuestras peticiones diciendo: Escúchanos, Padre, y aumenta nuestra fe.
1.     Por la Iglesia de Cristo, convocada para vivir un año especial dedicado a la fe, para que este período de intensa reflexión y celebración de la fe, la haga más fiel en el seguimiento de su Señor. Oremos.

2.      Por el Papa Benedicto XVI, Vicario de Cristo en la tierra y pastor de la Iglesia Universal. Por los obispos, presbíteros y diáconos, para que, a semejanza de Cristo, Buen Pastor, conduzcan al pueblo santo de Dios por caminos de santidad.  Oremos.

3.     Por nuestra Diócesis de Santa Rosa de Lima, para que el año de la fe  que iniciamos nos ayude a todos  los que la formamos a dar testimonio de la fe  en los ambientes en que vivimos. Oremos.

4.     Por las comunidades de las Santas Misiones Populares, para que su espiritualidad se acreciente en este Año de la Fe y anuncien con alegría a sus hermanos el mensaje de la salvación. Oremos.

5.      Por la sociedad civil, para que la vivencia de la fe, que este año será celebrado por todos los cristianos, ayude a los conciudadanos a formar una sociedad más humana y fraterna. Oremos.

6.     Por todos los obispos  que participan en el Sínodo que se celebra en Roma, para que la Nueva Evangelización sea una realidad presente en el mundo, que tanto necesita la vida del Evangelio. Oremos.

7.     Por los Padres conciliares del Vaticano II ya difuntos, para que Dios los colme de la felicidad perpetua como coronamiento de todos los trabajos realizados en el Concilio. Oremos.

PRESIDENTE
Escucha, Padre, nuestras súplicas, y concede a tu Iglesia que en este Año de la Fe encuentre los caminos de la renovación impulsada por el Concilio Vaticano II. Por Jesucristo, nuestro Señor.

En estos momentos, algunos feligreses presentan ofrendas, por último se presenta el vino y el pan.
 

LITURGIA EUCARÍSTICA
OFRENDAS
MONICIÓN
  
     La fe  es comunión con Cristo que empieza con el bautismo. Profesar la fe en la Trinidad: Padre, Hijo, y Espíritu Santo, Equivale creer en un solo Dios que es amor. Presentamos esta vela, símbolo de la fe recibida en nuestro bautismo.
  
   Te presentamos Señor estos víveres, fruto de nuestro trabajo y que con amor deseamos compartir con los más necesitados de nuestra comunidad pues comprendemos que una fe sin obras es una fe muerta.

   La fe crece, cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo. Traemos ante el altar del Señor, los documentos del Concilio II y el Catecismo de la Iglesia Católica, junto con ellos presentamos nuestro deseo de conocer, amar y practicar la doctrina de nuestra madre la Iglesia.

      La fe implica un testimonio y un compromiso público. La fe es decidirse a estar con el Señor y vivir con él. Te presentamos Señor ante tu altar, los dones del Pan y Vino, que por acción de tu Espíritu se convertirán en Tu Cuerpo y en Tu Sangre, alimento espiritual que anima y fortalece nuestra fe.

CANTOS DE OFRENDAS
Presentación de los dones
Después,   extendiendo y juntando las manos, dice:
Oren, hermanos,
para que, llevando al altar
los gozos y las fatigas de cada día,
nos dispongamos a ofrecer el sacrificio agradable a Dios,
Padre todopoderoso.

El pueblo responde:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con un mismo sacrificio
purificaste en la cruz a tu Iglesia
y ahora la santificas sin cesar,
haz que, unida a Cristo, su cabeza,
se ofrezca a ti juntamente con él
y sea siempre dócil instrumento de tu voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/ Amén.

PREFACIO DEL ESPÍRITU SANTO II
Acción del Espíritu Santo en la Iglesia

V.   El Señor esté con ustedes
R.   Y con tu espíritu.
V.   Levantemos el corazón.
R.   Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V.   Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R.   Es justo y necesario.
Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Tú nos concedes en cada momento lo que más conviene
y diriges sabiamente a tu Iglesia,
asistiéndola siempre con la fuerza del Espíritu Santo,
para que, con un corazón siempre dócil a tu voluntad,
no abandone la plegaria en las dificultades
ni la acción de gracias en las alegrías,
por Cristo, Señor nuestro.
A él alaban el cielo y la tierra,
los ángeles y los arcángeles
proclamando sin cesar:
 Santo, Santo, Santo...

MISAL ROMANO PLEGARIA EUCARÍSTICA III

MONICIÓN DE COMUNIÓN
Hermanos que nuestro encuentro con Cristo, que se dan en nosotros en el sacramento de la Eucaristía, nos ayude a abrirnos y a entregarnos más a nuestros hermanos, a servirlos y a comunicarles nuestra fe.  Acerquémonos a recibirlo y hagámonos uno con él.
ORACIÓN POSTCOMUNIÓN

OREMOS
Mira, Señor, con bondad a tu Iglesia,
que has alimentado con este sacramento
y guíala con tu mano poderosa,
para que crezca en perfecta libertad
y conserve la pureza de la fe.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén.

BENDICIÓN FINAL
PRESIDENTE
Inclínense para recibir la bendición
Enseguida, extiende las manos sobre el pueblo y da la bendición.
El Dios de toda gracia,
que los ha llamado en Cristo a su eterna gloria,
los afiance y los conserve fuertes y constantes en la fe.
R/ Amén

OBISPO
Y que a todos ustedes, que están aquí presentes,
les bendiga Dios Todopoderoso,  +
Padre, Hijo, y Espíritu Santo.
R/ Amén

PRESIDENTE
La alegría del Señor sea nuestra fuerza. Pueden ir en paz.
R/ Demos gracias a Dios.

MONICIÓN: Cristo necesita que seamos sus testigos, nos necesita para llevar su Evangelio hasta los últimos confines de la tierra. Vayamos a vivir con nuestros hermanos y en nuestras comunidades el año de la fe, María nuestra madre nos acompaña.

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